Que saltes al vacío y que no vuelvas nunca.

Le encanta recorrer todo aquello pero a la vez le da cierto miedo al pensar constantemente en los traumantes rumores y comentarios acerca de la historia de ese lugar que, por un lado no quiere creer pero por otro debe creer en ello para asegurarse de que nada de eso existe o al menos, no allí.

Va con un andar cautivante, inconscientemente inocente y con una gracia continua. - Popopopoker Face Popopoker Face.. - Canturrea bajito esa canción que tanto se le había pegado en la semana.

Paseaba por los pasillos de la Academia, llevando en mano algunas cosas. Papeles, pura rutina, cuando escucha una voz familiar cantar una canción. Ríe levemente. Ella le había pegado aquella canción, luego de un juego tonto.

Sigue escuchando la voz y la sigue, terminando en la azotea. Sonríe suavemente, mirándola. Ya no era una niña que se refugiaba en su cama cuando tenía miedo. Ahora era toda una mujer, como ella le recordaba regularmente. Pero, para ella, seguiría siendo la pequeña Paz.

Sacude su cabeza levemente al pensar aquello. -¿Qué piensas?- sabía que tenía miedo por el pasado incendio del lugar.

Un escalofrío recorre todo su cuerpo al escuchar la sorpresiva voz de su hermana en la azotea en el mismo momento en el que ella se encuentra. No se asustó, no. No demasiado para aclarar mejor, solo se.. sorprendió por lo 'distraída' que está o aparenta estar.

- No aparezcas así de repente.. - Pide con una tranquilidad poco común pero que ella posée en muchisimas ocasiones y con un deje aniñado en la voz. No esta pensando en nada en especial, solo en los rumores de la academia ya que no conoce a fondo la historia. - Solo pensaba, en éste lugar -

Ríe suavemente al escuchar su queja. Sabía que su hermana estaba pensando en aquello. -Lo sabía...- murmura, sencilla. Aquel día era uno de aquellos en los cuales observaba pero no dialogaba demasiado. Solía ser de aquella fastidosa manera, tan cambiante.

Se coloca al lado de su hermana y aprecia la vista, con una pequeña sonrisa en sus labios, tan relajada que se desconocía a ella misma. Ultimamente, solo buscaba lugares que le dieran paz.

- ¿Conóces la toooda la historia? - Pregunta tranquila y muy curiosa aunque sin demostrarlo mucho para no parecer una loca desesperada o algo así, tampoco quiere que la etiqueten como una miedosa porque no lo es, no tanto.

Frunce ligeramente el ceño al hacerle esta pregunta, dirigiendo su vista hacia su hermana, medio infantil pero propio de ella.

Escucha su pregunta y sonríe levemente. -Digamos... ehm... que si- murmura, ahora mirándola con una sonrisa de fingida inocencia. Se encoge de hombros, inocente, y vuelve su mirada al frente. Conocía perfectamente a su hermana y sabía que preguntaría más, no se quedaría con aquella respuesta.

Suspira, fingiendo estar aburrida. Aquello la divertía por sobremanera.

- ¿Me la cuentas? ¿Me la cuentas? - Pide en un extremo de curiosidad y muy niña. Le gusta escuchar historias como a todos a diferencia de que a ella, a esta edad, todavia le dan miedo si tratan de espiritus o 'gasparines' como ella prefiere llamarlos.

Se muerde el labio inferior más o menos fuerte aunque no demasiado, con lo justo. Después no habría quién la mantuviera fuera de las sabanas en las que probablemente se ocultaría a la noche.

-Naaah, para que luego tengas miedo? Noo, paso- murmura, conociendo a su hermana. Sabía que luego de aquella historia no pegaría un ojo en toda la noche. Probablemente, si no se equivocaba, pediría dormir con ella. Niega con la cabeza a éste último pensamiento, sabiendo que su hermana sería muy orgullosa como para pedirle aquello.

Ella misma cuando era pequeña era igual que su hermana. Pero era algo que nunca le contaría, por lo menos en un futuro cercano.

- Pooooooooorfavor ¿Miedo? ¿Yo? - Se señala notoriamente arqueando ambas cejas. - Nooo - Niega completamente, negando con su cabeza varias veces despacio, borrando la expresión de su rostro, relajandolo ahora. Puede demostrar que es miedosa, si, pero no va a admitirlo jamàs o por lo menos no por estos años ni adelante de la gente.

- Porfavor - Le pide haciendole ojitos y sonriendo casi angelical con una inocencia màs que fingida.

Ríe suavemente al escuchar su primer respuesta, negando con la cabeza. -Vamos Paz, no lo niugues conbmigo. Te conozco desde toda la vida- murmura, satisfecha de sí misma. No podía negarle eso a ella.

Luego la mira y ve su cara. Revuelve su cabello, riendo divertida. Vuelve su mirada al frente, como respuesta. Quería hacerse rogar un poquitito más con ella, siempre era divertido aquello.

Arruga la nariz, en un gesto de desapruebo al oír su respuesta. Pero lo malo es que sí, la conoce de toda la vida y sabe que es miedosa en màs de una ocasión.

- Mischa Mischa Mischa cueeeeeentame - Insiste ansiosa por saber toda la historia con lujo de detalles sin tener en cuenta por ahora que a la noche o inclusive en el día no se animaría a andar sola por la academia. Realmente no le molestaría dormir con un viejo peluche para 'recordar viejos tiempos'.